16 jun 2010Sociedad
Para la Dra. Wanda Rodríguez Arocho, la práctica reflexiva de la docencia demanda una vigilancia sobre el ser y también sobre el hacer (foto Jorge Carvajal).
El psicólogo ruso Lev Vigotsky mantiene su influencia en los métodos de enseñanza moderna de la educación. Así vemos cómo maestros y profesores analizan las actividades psíquicas de sus alumnos como el humor, el carácter y el afecto para trazar un programa de aprendizaje que les funcione adecuadamente.
Las enseñanzas de Vigotsky fueron el tema principal de una conferencia ofrecida el pasado miércoles 2 de junio en el auditorio de la Facultad de Educación de la Universidad de Costa Rica (UCR). Allí la Dra. Wanda Rodríguez Arocho, profesora de la Universidad de Puerto Rico, presidió la actividad y expuso sobre el legado de este pensador ruso.
A Vigotsky se le llama “el Mozart de la psicología”, su obra germina en el contexto de la revolución rusa de 1917 y bajo la influencia de pensadores como Karl Marx, Federico Engels, Sigmund Freud y Jean Piaget.
La obra más importante de Lev Vigotsky es “Pensamiento y Lenguaje” publicada en 1934, poco después de su muerte. La exposición sobre el pensamiento de Vigotsky se realizó en el auditorio de la Facultad de Educación (foto Jorge Carvajal).
Vigotsky en la educación
Psicólogo de profesión y nacido en lo que es ahora Bielorrusia un 17 de noviembre de 1896 y fallecido el 11 de junio de 1934, Vigotsky promulgó la idea de que el ser humano se diferencia de las demás especies terrestres en que puede variar su entorno para que responda a sus propios intereses.
Según explicó Rodríguez Arocho, Vigotsky afirmaba que desde nuestro nacimiento aprendemos conforme tenemos contacto con los demás, tal es el caso del lenguaje: “el ser humano es sobre todas las cosas un ser activo pero reacciona ante las manifestaciones del medio, así que la conciencia de cada quien se forma en el transcurso del desarrollo humano”, comentó la experta.
Asimismo, Rodríguez Arocho planteó sobre la formación docente lo siguiente: “se trata de una actividad humana que implica procesos químicos superiores, tanto cognitivos como afectivos: se realiza socialmente y se expresa en comportamientos guiados por motivos e intenciones”.
Como conclusión de la conferencia, Rodríguez Arocho explicó que la práctica de la docencia demanda ser muy reflexiva sobre el ser y el hacer para así lograr reconocer el sitio en el que históricamente se les ha situado, como formadores de valores humanos.
“La docencia implica una acción profunda ejercida sobre el sujeto, tendiente a la transformación positiva de todo ser y que apunta simultáneamente sobre el saber hacer”, finalizó Rodríguez Arocho.
La Dra. Wanda Rodríguez Arocho comentó que a Lev Vigotsky se le conoce como “el Mozart de la psicología”, debido a su extraordinaria pasión por esta profesión y también por su temprano fallecimiento: apenas vivió 37 años (foto Jorge Carvajal).
Comentarios:
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Eduardo Romero 2022-12-02 13:56:19
"... actividad humana que implica procesos PSÍQUICOS superiores..." y no procesos "químicos" como dice la nota (sobre la actividad de la docencia).
